Cuarentena: mucho sueño y más hambre, ¿Por qué?

En Ecuador, al ser mediados de abril, llevamos un mes de cuarentena por el COVID-19. Muchos de los hábitos regulares de las personas han cambiado desde entonces, entre las cosas que la mayoría ha notado más, es que la hora de dormir es mucho más tarde que antes, también hay más antojos y hambre durante el día. A muchos les pasa que a medida que pasan los días en aislamiento, el estrés y ansiedad va en aumento, por lo que una parte del hambre descontrolada se podría explicar por ese lado. ¿Pero qué sucede con los hábitos de sueño cambiados?

Dormir suficiente y tener un sueño reparador es esencial para mantener una buena salud. Muchos procesos corporales se regulan gracias a tener un ciclo completo de sueño con suficientes horas de dormir y horarios regulares de sueño / vigilia todos los días. Uno de los procesos que regula el sueño es mantener el equilibrio energético, ¿qué quiere decir esto? Que el cuerpo sepa reconocer cuándo necesita comer porque necesita energía, y cuándo debe parar de comer porque ya tiene suficiente, así mantener un peso adecuado sin excesos. Por lo tanto, el dormir suficiente es esencial para que el cuerpo regule correctamente el hambre y saciedad.

Entonces, ¿qué pasa cuando las horas de sueño son muy pocas, o el horario de sueño es irregular? Si los hábitos de sueño no son los adecuados, el resto de procesos corporales que dependen del sueño se alteran, y esto empieza a partir de una noche de sueño insuficiente. Muchas personas dicen “entre semana no duermo, pero me recupero el fin de semana”, el cuerpo no funciona así. Con un solo día de alteración de los hábitos del sueño, ya empiezan a ser irregulares algunos procesos hormonales del cuerpo, peor aún si los hábitos de sueño se mantienen irregulares varios días, o si la rutina normal de todos los días tiene hábitos de sueño inadecuados.

Entre los procesos que se alteran está la regulación natural del cuerpo de hambre y saciedad. Dos hormonas son las principales encargadas de este proceso, la grelina y leptina. En una persona sana, con buenos hábitos de sueño, la grelina es secretada por el estómago cuando está vacío, indicando que el cuerpo necesita energía, se estimula el hambre y la persona come. Por el contrario, la leptina es secretada por los adipocitos (tejido graso) indicando que el cuerpo ya tiene suficientes reservas de energía, se inhibe el apetito, el hambre disminuye y la persona deja de comer. ¿Pero qué sucede cuando las horas de sueño no fueron las suficientes? En adultos, dormir menos de 6 horas altera estas hormonas. La grelina se incrementa, y la leptina se disminuye, lo que provoca que él aumente la sensación de hambre y no haya señal de saciedad; así aumenta la ingesta excesiva de alimentos.

El descanso insuficiente también tiene otros efectos en el cuerpo, como la fatiga constante al día siguiente, la falta de energía y motivación para hacer actividades. Esto provoca que durante el día, las personas quieran tomar siestas, hagan menos actividad física y pasen mayor tiempo en actividades sedentarias o descansando. ¿Y si estoy haciendo menos actividad en el día, pero comiendo más? Lógicamente, va a darse un aumento de peso, es por esto que el descanso insuficiente en la noche y los malos hábitos de sueño, aumentan el riesgo de tener sobrepeso y obesidad a largo plazo, si estos hábitos incorrectos se mantienen.

Ahora ves la importancia de mantener buenos hábitos de sueño, dormir no solo ayuda a descansar, sino que regula muchas funciones corporales que permiten que el cuerpo trabaje de la mejor manera. Simplemente con dormir suficientes horas y crear hábitos sanos al dormir, estás manteniendo buena salud y previniendo enfermedades a futuro.

No te pierdas el siguiente artículo en blog, para aprender cuántas horas necesita dormir cada persona según su edad, y muchos consejos aplicables a tu vida para mejorar tus hábitos de sueño, lograr un descanso adecuado que seguro mejora tu efectividad al día siguiente y tu salud a largo plazo.

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