Mantenerse FIT en diciembre

Muchas personas se estresan porque diciembre está lleno de eventos y compromisos, con familia, amigos, colegas del trabajo, etc. Esto implica muchos cambios en la rutina normal de alimentación. Más comidas afuera, postres, golosinas, pero también menos tiempo para ir al gimnasio y mantener los hábitos regulares.

Estresarse por estas cosas no tiene sentido, los momentos que se disfrutan en estas fechas con familia y amigos son únicos. A la final, las memorias que quedan no son de los días muriendo en el gimnasio (en diciembre) y de todas las comidas o eventos que se evitaron por miedo a comer demasiado.

Lo que realmente se recuerda son las risas, las conversaciones y los buenos momentos que se comparten con las personas importantes para cada uno. Lo que llena verdaderamente es apreciar el momento especial de compartir una comida con amigos y familia, ahora que el mundo se ha vuelto tan ocupado, darse el tiempo de compartir con los demás debería ser una prioridad.

Si la preocupación por cambiar un poco la rutina habitual de comida, con todas las festividades de diciembre, es abrumadora, y no puedes disfrutar en paz de los eventos de esta época, te dejo aquí algunos consejos:


1. Cena en casa


Si es una cena en casa y puedes escoger la porción que sirves en tu plato:

– Escoge una variedad de tus alimentos favoritos.

– Sírvete una porción pequeña de todos los que quieras para que los puedas probar.

– Si los terminas y aún sientes hambre, puedes servirte un poco más.

– ¡Pero acuérdate! ¡En las cenas siempre hay postre! Así que evita llenarte demasiado con el plato principal, si quieres disfrutar del postre después.


Escoger porciones pequeñas al servir tu plato, ayuda a sentir mejor la sensación de hambre y saciedad, disfrutar más de los alimentos, su sabor y texturas. Si al terminar el plato aún hay hambre, siempre se puede coger un poco más de comida.

Por el contrario, si te sirves porciones grandes al principio, se puede comer en exceso solo por terminar todo lo que está en el plato, pero no por hambre real. Esto puede generar que al final de la comida haya una sensación de llenura incómoda, acompañada de sentimiento de culpa por comer demasiado. Aquí ni siquiera se disfrutan los alimentos y la comida no termina con un sentimiento agradable.

2. Salir a comer en restaurante


Al comer fuera es casi imposible controlar las porciones que están servidas en el plato. Una buena opción (si el lugar es conocido por los platos muy grandes) es pedir algunos platos para compartir con todos en la mesa, así no hay ese estrés por terminar el plato completo cada persona y no se desperdicia comida (ni dinero).

También es importante recordar que la gran mayoría de restaurantes no tiene problema en empacar la comida que sobra. Se puede pedir para llevar si queda una porción grande de los platos y no se pueden terminar en ese momento.


Así no hay ninguna presión por acabarse toda la comida que está en la mesa, se disfruta mejor de los alimentos sin comer en exceso, y no se desperdicia la comida.


3. El ejercicio en diciembre.


¿No hay tiempo para ir al gimnasio? ¿Ya al cuerpo le hace falta un poco de movimiento? ¡No hay problema! También se puede hacer ejercicio en casa.

Hacer actividad física con el peso del propio cuerpo también es un buen ejercicio. Se pueden hacer variedad de rutinas, desde trabajar cardio, hasta trabajar fortalecimiento e inclusive flexibilidad. Hay muchas rutinas disponibles online, si verdaderamente quieres incluir alguna es estos días, simplemente hay que buscar un poco y seguro encuentras una que te guste.

Puedes buscar también en mis redes sociales donde comparto rutinas de ejercicio en casa, con ejercicios desde principiantes hasta avanzados.

4. ¡Simplemente disfruta!!

Olvídate de las dietas estrictas y mitos que solo generan miedo a la comida. Disfruta de las fiestas con quien sea importante para ti. Haz actividades que te hagan feliz, come alimentos que disfrutes verdaderamente, goza cada momento porque es único, y no se va a repetir.

Acuérdate que para estar saludable no hay que vivir haciendo dietas, una alimentación saludable es la que te permite disfrutar de los alimentos y ser flexible con tus necesidades.

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